Bienvenidos a la Provincia de Mendoza!!!

Mendoza es una provincia que, junto con San Juan y San Luis, forma parte de la Región de Cuyo.
Está ubicada en el centro oeste del país, limitando, al otro lado de la Cordillera de los Andes, con Chile. Entre sus atractivos, además de los increíbles paisajes y el Aconcagua, la montaña más alta de América con 6960 msnm, están los viñedos y sus excelentes vinos.
Para los interesados en la historia, también hay muchas referencias sobre San Martín y la campaña del cruce de los Andes.

Como conté en «La Rioja, una provincia inolvidable» y en «San Juan, lugares que sorprenden«, la visita a Mendoza está incluida en nuestro viaje de dos semanas en auto, visitando parte de La Rioja y San Juan.
Estuvimos cinco días, recorriendo Mendoza capital, Potrerillos y las Termas de Cacheuta, llegamos hasta el Cristo Redentor en el límite con Chile y, por supuesto, visitamos algunas bodegas para verificar si la fama de los vinos mendocinos era real 🙂

Hay mucho más para ver y disfrutar en Mendoza. Los centros de esquí, Los Reyunos, La Payunia, San Rafael y seguramente varios lugares más que un mendocino podría recomendar y que seguramente conoceremos en un próximo viaje.

Aconcagua

 

Como llegar

Desde Buenos Aires son poco más de 1000 km, por RN 7, buena parte de ella con dos carriles por mano.
Nosotros llegamos desde Barreal, en la Provincia de San Juan, a unos 215 km de la Ciudad de Mendoza por RN 149 hasta Uspallata, y RP 52 pasando por las Termas de Villavicencio.
La ruta más directa, aunque un poco más larga, es por RN 149 hasta Uspallata y siguiendo por RN 7 hasta la capital.

La RN 149 está muy bien en San Juan hasta el límite con Mendoza, desde ahí hay 40 km de ripio en buen estado, que realmente podrían asfaltar.
Luego hasta Uspallata está normal. Sobre todo, comparado con el siguiente tramo hasta Villavicencio.

Mendoza

 

Camino a Villavicencio

El camino a Villavicencio, de 56 km desde Uspallata, se puede calificar de tremendo. Tremendo bien, por la belleza de sus paisajes y tremendo mal, por el estado de la ruta.

Partiendo desde Uspallata, se toma por RP 52 al este. La ruta comienza asfaltada por unos 17 km, pero con una interminable cantidad de baches, que muchas veces es imposible esquivar.
Tengan cuidado, porque estos pozos tienen bordes filosos que les pueden romper un neumático, cosa que nos pasó, pero que por suerte no produjo consecuencias en el momento.

Al terminar el «asfalto» empieza un tramo de ripio, en bastante mal estado, que durante otros 17 km es bastante recto hasta el Mirador del Balcón.
A partir de aquí el camino comienza a ser muy sinuoso, con interminables curvas, subidas y bajadas, pero con unas vistas inolvidables durante 22 km.

 


Si viajan con chicos o son propensos a los mareos, traten de hacer algo para prevenirlos, porque el tramo es complicado.


 

Villavicencio
Villavicencio
Villavicencio

Finalmente llegamos al Hotel Villavicencio, en el fondo del valle, donde estuvimos unos minutos porque el real atractivo era el camino.
A partir del hotel, la RP 52 continúa asfaltada y en mejor estado hasta Mendoza. Son unos 50 km.

 

Donde alojarse

Esta vez nos alojamos en un departamento que buscamos por Airbnb, pero que contactamos por fuera de la plataforma, ya que contaba con buenas calificaciones.

Nos costó bastante menos que lo que pedía Airbnb y todo estuvo bastante bien. Lo pueden encontrar como Casa Tinta. Wine Apartments.
Está ubicado en una zona excelente de la ciudad, a pocas cuadras del centro y del Parque Gral. San Martín.
Entre las cosas a destacar, tenía lavarropas y patio
Dos cosas que tienen que tener en cuenta. Una, es que son dos pisos por escalera y la otra, es que la televisión solo se puede ver por internet, o sea conectándose por una computadora, con el browser de la TV o entrando en Netflix o Youtube. La verdad, bastante molesto.

Casa Tinta Mendoza
Casa Tinta Mendoza

 

Ciudad de Mendoza

La Ciudad de Mendoza tiene fama de ser muy bonita, limpia y ordenada. Debo decir que la fama es bien merecida.

Es una ciudad con mucha actividad, muchos lugares para tomar o comer algo, casino, peatonal, lindas plazas y el impresionante Parque Gral. San Martín.
Van a ver, en la mayoría de las calles, las típicas acequias que se usan para riego. Tengan cuidado cuando estacionan y bajan del auto, para no terminar en el fondo de una de ellas.

 

Centro de Mendoza

La plaza más importante de la ciudad es la Plaza Independencia, con feria artesanal, fuentes, el escudo gigante iluminado de la provincia y el típico cartel colorido de «Mendoza»
Está ubicado entre otras cuatro plazas, la de Chile, la plaza San Martín, la de España y la de Italia. Cada una con características propias de lo que representa.

Mendoza
Mendoza

Si quieren comer o tomar algo, van a encontrar donde satisfacer sus apetitos por todos lados. Muchos lugares en las avenidas, pero también en muchas calles y rincones de la ciudad.
La avenida más conocida es Arístides Villanueva, que hasta tiene un cartel como los de las ciudades para sacarse fotos.

Nosotros encontramos un lugar para comer que nos pareció excelente en la Av. Juan B. Justo. Se llama Mamma Mia y la comida y la atención fueron excelentes y a buen precio. Lo pueden encontrar en el mapa.
No suelo hablar mucho de lugares para comer, pero creo que este lugar merece una excepción. Muy recomendable.

 

Parque Gral. San Martín

Si hay un lugar lindo en la ciudad, es este parque. Un pulmón enorme, con lago, entradas que recuerdan los parques de Londres y además, el Cerro de la Gloria, el monumento al Ejército de los Andes.
Si quieren descansar, tomar unos mates, correr o lo que quieran, este es el lugar indicado.

Mendoza
Mendoza
Mendoza

 

Potrerillos

El segundo día de nuestra estancia en la provincia, hicimos uno de los paseos obligatorios para los que se alojan en la ciudad.

A unos 60 km de Mendoza, se encuentra el Embalse Potrerillos, que opera desde 2001. Un espejo de agua con lindas vistas que, para más atractivo, se descubren al salir de uno de los túneles que atraviesan la montaña. Una belleza.
Se llega desde la ciudad por el Corredor del Oeste, bordeando el Río Mendoza, pocos kilómetros después de Cacheuta.

Potrerillos
Potrerillos

En todo el camino van a ver publicidad de los alfajores Entre Dos. Bueno, en el camino está la fábrica. Son recomendables, aunque no me parecieron extraordinarios, con un precio igual a los Havanna.
Dos recomendaciones: antes de comprar, y si van hasta Las Cuevas, averigüen el precio porque estaban más baratos que en la fábrica. La otra es que no compren el de hojaldre. Según nosotros, y otros que lo probaron, son muy malos.

 

Parque Provincial Aconcagua, Puente del Inca, Cristo Redentor y un bonus extra

En nuestro tercer día, recorrimos 200 km para conocer el Parque Provincial Aconcagua, el Puente del Inca y el Cristo Redentor en el límite con Chile. Todos lindos lugares y en los que tuvimos diferentes grados de éxito. El viaje de ida dura unas tres horas.

Para llegar, salimos nuevamente por el Corredor del Oeste, hasta Potrerillos y ahí nos desviamos por RN 7, casi hasta su fin. El camino es muy atractivo, pasando por muchos túneles e internándonos entre las montañas.

La primera parada fue en el Parque Provincial Aconcagua, donde sufrimos la primer decepción y el primer enojo.
Cuando llegamos, después de un largo camino, nos dijeron que estaba cerrado y no podíamos pasar porque había una filmación.
Yo no sé si estoy equivocado, pero es lógico cerrar todo un parque provincial porque alguien quiere filmar?
Cómo es la cosa? Pagan más impuestos? Tienen más derechos? Realmente me molestó mucho y se los hice saber.
No digo que no filmen, pero que lo hagan en otros horarios o en períodos cortos, que permitan el acceso de los turistas que pagaron una excursión y/o hicieron muchos kilómetros para llegar.
Al volver del Cristo Redentor, con toda mi inocencia, pensé que quizás ya lo habían abierto y podríamos entrar. No fue así, estaba llenos de policías. Probablemente alguien les expresó su descontento con más claridad que yo.

Para resumir, pudimos ver el Aconcagua casi desde la ruta, cuando normalmente se puede llegar mucho más cerca haciendo un treeking. A la vuelta, también vimos buses turísticos con la gente tomando fotos desde la ruta. Pagaron por algo que no pudieron hacer. Así funciona el turismo en muchos lugares de Argentina.

Aconcagua
Aconcagua
Aconcagua

Desde el parque seguimos camino hasta el Cristo Redentor de los Andes, una obra que tiene varias curiosidades, tanto por su historia, como por su ubicación.

El Cristo simboliza la paz entre Argentina y Chile y fue colocado en su actual emplazamiento en 1904, luego de haberse solucionado uno de los tantos litigios limítrofes que hubo entre los dos países.
Está ubicado en el Paso de Uspallata a 3854 msnm, el punto más alto para pasar de un país al otro y por donde el Gral. La Heras, a las órdenes del Gral. San Martín, cruzó en 1817 para acabar con la dominación española en el vecino país.
Tiene siete metros de altura y su pedestal seis. Fue diseñado por el escultor Mateo Alonso.

La idea original era colocarlo frente al Puente del Inca, pero quedó en un colegio de Buenos Aires y en 1904 lo trasladaron 1320 km en tren hasta Las Cuevas, para luego subirlo en partes, a lomo de mula, hasta la cumbre.
En la inauguración, los ejércitos de ambas naciones cantaron los himnos de su país hermano.
En la actualidad hay una réplica en el Salón de Arbitraje del Palacio de La Paz de la Haya, en los Países Bajos.

Para llegar a él, hay un camino en zigzag, que parte desde Las Cuevas y que sube 1000 m en los 9 km que recorre. Es un camino de cornisa, angosto y de ripio, pero bastante sencillo de andar.

Cristo Redentor
Cristo Redentor
Cristo Redentor

Ya volviendo, visitamos el Puente del Inca. Un lugar muy colorido, tanto por su estética, como por su leyenda.

El Puente del Inca es, valga la redundancia, un puente natural sobre el Río Cuevas, de naturaleza biomineral, o sea formado por minerales, algas y aguas termales, que forma un arco de 19 m sobre el nivel del río.

A comienzos del siglo XX comenzó a explotarse turísticamente, con la construcción de un hotel y una iglesia, pero un alud que destruyó buena parte del hotel, hizo que se abandonara en 1965.
Hasta 1991 se podía andar sobre el puente, pero desde entonces está prohibido para no deteriorar su estructura.

Su leyenda dice que el heredero del Imperio Incaico estaba enfermo y le recomendaron ir desde Cuzco hasta el río Cuevas, para curarse con las propiedades del agua.
Como el heredero no podía cruzar, sus guerreros se abrazaron formando un puente y cuando se dió vuelta para agradecerles, los hombres se habían petrificado formando el Puente del Inca.

Puente del Inca
Puente del Inca
Puente del Inca

 

Bonus extra: El Cerro de Siete Colores

Ya de vuelta en Uspallata, comimos en El Rancho, un lugar bastante bueno y a buen precio, con platos para compartir.
Justo desde la esquina de El Rancho, por la RP 13 a solo 10 km de la RN 7, se llega al bonus extra que prometí, el Cerro de Siete Colores. Por supuesto no es el de Purmamarca, pero igualmente una belleza.

Si les digo que es un cerro bajo de colores pastel, que se puede trepar fácilmente, pero no tanto bajar de él, no sería justo con la descripción. Mejor les dejo unas imágenes.

Cerro de Siete Colores Mendoza
Cerro de Siete Colores Mendoza
Mendoza

 

Visita a bodegas en el Valle de Uco

En nuestro cuarto día en Mendoza, hicimos un recorrido donde aprendimos mucho sobre un tema que yo no conocía mucho, el vino.

Así es, fuimos hasta el Valle de Uco a conocer las famosas bodegas mendocinas.
En la zona hay infinidad de bodegas y fue bastante difícil elegir cuales visitar, más todavía por necesitar reservas en varias y pagar el costo de una degustación.
Para llegar, hicimos unos 90 km al sur de Mendoza, por RN 40, RP 86 hasta Tupungato y Rp 89.

Las que finalmente elegimos fueron tres, Andeluna, La Azul y Salentein, aunque surgió un cambio muy favorable, que ahora les cuento.

Volcán Tupungato

Volcán Tupungato, un ícono del Valle de Uco

 

 

Bodega Andeluna

Andeluna es una bodega de la que había visto buenas opiniones y solo por eso fue la elección.
Aclaro que no sabíamos mucho, casi nada, de vinos, pero en este paseo aprendimos bastante.

Al llegar nos pararon en la entrada, preguntando por la reserva, y como no teníamos, preguntamos si era necesaria solo para comprar. Así pudimos entrar.
El lugar es muy lindo y nos atendieron muy bien, sin pagar nada nos hicieron probar algunos de sus vinos y compramos uno. Pensando en primero ver las otras bodegas, antes de hacer una compra mayor.

 

Bodega Salentein

Nuestra segunda visita iba a ser a Bodega Salentein, muy grande, con una producción de millones de botellas al año. Ese fue el problema, es una bodega muy grande y no le interesa lo poco que pueden vender al turista.
No nos dejaron entrar sin reserva, ni siquiera a comprar. Fue una suerte, porque entramos aleatoriamente a una que nos encantó, Finca Adelma.

 

Finca Adelma

Apenas entramos, sin pasar por ninguna guardia, nos atendió Elio, el encargado de turismo, con los brazos abiertos diciendo «bienvenidos». Con eso se ganó nuestro agradecimiento.

Yendo a lo práctico, la degustación costaba $ 1500 en abril de 2022, pero como teníamos una reserva para almorzar en La Azul, le preguntamos si podíamos probar algún vino para comprar.
La verdad es que los vinos son muy buenos. El Capitán cavernet sauvignon es muy aromático y con poca acidez y también se destaca Atipax, un blend de cinco cepas excelente.
Finalmente compramos un par de botellas, con la promesa de volver si no encontrábamos vinos mejores.

 

Bodega La Azul

Como dije, teníamos una reserva para almorzar en La Azul, que habíamos visto que era muy recomendada por sus vinos y por la comida. Recomendación muy justificada.
Reserven preferentemente con varios días de anticipación. El lugar es grande, pero mejor asegurarse el lugar.

El sistema es, como en otras bodegas, por pasos. Esto es por ejemplo; de tres pasos, que incluye entrada, plato principal y postre: de cinco pasos, incluyendo tres entradas, plato y postre. Por supuesto con vino libre.
Nosotros elegimos el de tres pasos y fue una buen elección, porque creo que la diferencia de costo no estaba justificada con lo que ofrecían.
El costo de este menú fue de $ 4900 por persona, bastante, pero es algo que no se hace todos los días. El pequeño gusto extra del viaje.

Debo decir que el lugar y la comida son excelentes, así como la atención.
Los vinos son muy buenos. Arrancamos con un Sauvignon Blanc muy frío y muy rico. Después nos ofrecieron Malbec, pero no lo probamos porque quería comprar Cavernet Sauvignon que tiene menos acidez. Finalmente trajeron a la estrella de la bodega, con el que todos dejaron lo que estaban tomando y se dedicaron al bonarda El Buscapleitos, impresionante. Siempre dicen que hay que percibir los aromas del vino, las sutiles reminiscencias de la madera, el chocolate, las especias y todas esas cosas que nunca había descubierto en un vino. Bueno, en este se descubría todo esto.
Un vino con mucho cuerpo, muy muy rico. Como no me canso de repetir, no conozco mucho de vinos, pero este realmente me gustó.

La visita termina, después del almuerzo con un recorrido por la bodega, donde cuentan un poco lo que hacen y también la historia del lugar, que es bien interesante.
Resulta que el fundador de la bodega, tenía cinco propiedades y cinco hijos. En cada propiedad pintaban las herramientas de un color, para que cuando se prestaran, robaran o perdieran, pudieran saber a que propiedad pertenecían.
Llegó el momento de repartir las propiedades y en una cena, el padre les hizo elegir, sin mirar, un papelito con un color a cada uno. Al dueño de esta bodega le tocó, obviamente, el papelito azul y por eso su nombre.
Hoy exportan la mitad de su producción, de unas 250000 botellas anuales, y el resto lo venden en el viñedo y algunas vinotecas.

Después de la visita, emprendimos la vuelta hacia Mendoza, no sin pasar antes por Finca Adelma y comprar unas cuantas botellas más de su vino.
En La Azul, compramos botellas de El Buscapleitos y del Sauvignon Blanc. El Cavernet de Finca Adelma nos gustó más.

Nuestra opinión y consejo sobre este tema, es que visiten bodegas chicas, donde quieran recibirlos y los hagan sentir bien, como las que visitamos nosotros.

Bodega Andeluna

Bodega Andeluna

 

Finca Adelma

Finca Adelma

 

Bodega La Azul

Bodega La Azul

 

 

Termas de Cacheuta

Ya el último día, teníamos planeado visitar la Termas de Cacheuta, de las que escuchamos variadas opiniones. Era nuestra obligación verificarlas.

Las termas están a unos 40 km de Mendoza, poco antes de Potrerillos por el Corredor Oeste. Justo al lado, pueden ver dos puentes sobre el Río Mendoza, uno colgante peatonal de 140 m y otro ferroviario.

Cacheuta

Existen dos maneras de visitarlas, una es el Hotel & Spa Termas Cacheuta, donde pueden pasar el día, tener sesiones de masajes, almorzar y otras actividades. La otra es el Parque Termal, donde pueden pasar el día, hacer un picnic o un asado en sus parrilas, usar todas las piletas e instalaciones, por una entrada que nos costó $ 1000.

El lugar es muy bonito y si van temprano encontrarán poca gente. Con el correr del día la cantidad se incrementa bastante, pero al haber varias piletas y terreno para instalarse, no se nota tanto.
Igualmente les recomiendo evitar los fines de semana, feriados y cualquier día donde se pueda llenar de visitantes.

Hay piletas cubiertas y al al aire libre, con distintas temperaturas y un río artificial, de agua fría, que rodea todo el parque.
Si no quieren llevar comida o hacer asado, pueden salir y frente a la entrada a las termas, hay muchos lugares para comprar algo para comer.

Nosotros lo pasamos muy bien y nos gustó mucho, pero reconozco que con mucha gente puede ser menos disfrutable.

Cacheuta
Cacheuta
Cacheuta
Cacheuta

Al día siguiente, partimos de vuelta hasta Buenos Aires, todo derecho por la RN 7. Un viaje de 1000 km y casi 12 hs, pero bastante tranquilo, solo complicado a la altura de Junín, donde había muchos camiones y poco lugar para pasarlos.

Y así terminó nuestro viaje por estas tres hermosas provincias que no conocíamos y que nos encantó hacerlo. Recorrimos más de 5000 km, vimos lugares increíbles, muy conocidos algunos, poco promocionados otros, dejándonos todos ellos un recuerdo imborrable.

Hasta el próximo viaje!!!