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Bienvenidos a Cachi!!!

Cachi es una de las localidades que hay que visitar si van a Salta. A través de un camino muy bonito, pasando por bosques, cerros de colores, caminos sinuosos a gran altura y hasta cóndores que los acompañarán en su viaje.
Un pueblo pintoresco con las reminiscencias coloniales que pueden ver en toda la zona, las infaltables artesanías y comidas típicas y un aire a retroceso en el tiempo que hace obligatoria la visita a este pueblo de los Valles Calchaquíes.

Esta es la cuarta y última parte de mi viaje a Salta y Jujuy en julio de 2019. En la primera, «Un viaje en auto al Noroeste Argentino«, pueden ver los detalles del trayecto de ida y vuelta desde Buenos Aires, en la segunda, «Paseo de Salta a Cafayate«, los detalles de un recorrido por los geniales paisajes salteños y en la tercera, «Un paseo a la Quebrada de Humahuaca«, la hermosa experiencia de recorrer parte de la bella provincia de Jujuy.

Cóndor

 

Camino a Cachi

Desde Salta hay unos 165 km, recorriendo unos 45 km hacia el sur por la RN68 y girando a la derecha en la Ruta Provincial 33 otros 120 km.
El camino está casi totalmente asfaltado, excepto en la sinuosa Cuesta del Obispo, por la que es recomendable pasar temprano para evitar el tráfico y el consiguiente polvo que levantan los autos.
Es un camino muy fácil, sin problemas y el sector de ripio está bien nivelado y con piedras muy chicas.

Poco después de tomar la RP33, el camino atraviesa la Quebrada de Escoipe y se interna en una zona boscosa, que recuerda un poco a los caminos de la Patagonia.
Después el paisaje se abre, el camino asciende y comienzan a aparecer las sierras con los increíbles colores norteños, acompañados por el cauce seco en invierno del Río Escoipe.

Salta

A mitad del camino por la RP33, comienza la Cuesta del Obispo, el camino zigzagueante que llega a una altura máxima de 3348 msnm en la Piedra del Molino.
Cuenta la historia que en el siglo XVII llevaban hacia Salta una piedra para el primer molino de la ciudad y cuando la carreta que la transportaba se rompió, dejaron la piedra y nunca volvieron a buscarla.
En el mismo lugar está la Capilla de San Rafael, patrono de los viajeros, desde donde se tiene una de las mejores vistas del camino.

Piedra del Molino
Cuesta del Obispo

Cuesta del Obispo

 

Terminada la cuesta vuelve a aparecer el asfalto y la rectitud del camino, pasando por el Parque Nacional los Cardones, con sus enormes cactus y coloridas sierras de fondo.
Justamente la parte más regular es la Recta del Tin Tin, un camino de 19 km que formó parte del Camino del Inca, allá por los siglos XV y XVI.

Recta del Tin Tin
Recta del Tin Tin

Recta del Tin Tin

 

Recta del Tin Tin

Unos kilómetros más adelante se llega al pueblo de Payogasta y el camino empieza a bordear el Río Calchaquí hacia el sur, donde es su intersección con el Río las Trancas se encuentra Cachi.

 

Cachi

Cachi, como dije, es un pueblo con estilo colonial, rodeado de montañas y con el típico formato de estos lugares, la plaza central con su feria artesanal, la iglesia, la polícía y el museo.

Como seguramente van a almorzar allí, no puedo evitar recomendarles El Zapallo, el lugar más popular para comer chivito, el plato típico del lugar. Consejo vayan temprano o van a tener que esperar bastante. La modalidad es pagar un precio fijo que incluye chivito libre y guarniciones, aunque también pueden pedir otras comidas a la carta.

Cachi
Cachi
Cachi
Cachi

Cachi

 

Después de almorzar y dar una vuelta por el pueblo, volvimos hacia Salta. Una de las mejores cosas que tienen los caminos de montaña es la variación del paisaje según la dirección en que vayan, así que también la vuelta la disfrutamos mucho.

Salta

En el mapa les dejo también la ruta que pueden hacer desde Cafayate a Cachi, pasando por la Quebrada de las Flechas. Un camino que recorreré en una próxima visita.

 

Recorriendo Salta Capital

«Ciudad de San Felipe y Santiago del Lerma en el valle de Salta, provincia del Tucumán», es el nombre con el que fue fundada por Hernando de Lerma en 1582, por orden del Virrey del Perú para servir como defensa contra los indígenas y parada para los viajeros desde el Alto Perú hacia la recién fundada Buenos Aires.

Como todas las ciudades coloniales españolas fue creciendo alrededor de una plaza, la Plaza 9 de Julio, donde se encuentran varios edificios destacados, la Catedral Basílica de Salta y Santuario del Señor y la Virgen del Milagro, el cabildo y un lugar interesante para conocer que es el Museo Arqueológico de Alta Montaña, donde exhiben los Niños de Llullaillaco, las momias incas que fueron encontradas en 1999 en excelente estado de conservación después de más de 500 años de su muerte.

Catedral de Salta

Catedral Basílica de Salta y Santuario del Señor y la Virgen del Milagro

 

Justamente la catedral tiene una curiosa historia. Fray Francisco de Victoria, quien era Obispo del Tucumán y estuvo en la fundación de la ciudad, mandó desde España dos imágenes, una de la Virgen del Rosario para Córdoba y otra del Cristo Crucificado para Salta. Un día frente al puerto de El Callao, en el Océano Pacífico, aparecieron flotando dos baúles que los pescadores rescataron e increíblemente estaban las dos imágenes en ellos. Del barco que los transportaba y sus tripulantes nunca se supo nada más.

Pero aquí no termina la historia, porque ya en Salta la imagen del Cristo fue guardada en la sacristía conocida como el Altar de la Animas y allí quedo olvidada por un siglo.
En 1692 hubo un terremoto que destruyó la ciudad de Esteco a 150 km de la también dañada Salta. Los temblores continuaron y un cura escuchó una voz que le decía que mientras no sacarán la imagen de Cristo en procesión, seguirían ocurriendo. Así lo hicieron, a la mañana siguiente la tierra dejó de temblar y la gente comenzó a hablar de «milagro».

Catedral de Salta
Catedral de Salta

El otro edificio que se destaca en la plaza es el Cabildo. Construido en 1780, fue vendido a particulares en 1889 y restaurado en 1945 por Mario Buschiazzo, quien también restauró el Cabildo de Buenos Aires y la Casa de la Independencia en Tucumán.

Salta

Cabildo de Salta

 

Cerca de la plaza hay otra iglesia muy imponente, la Basílica Menor y Convento de San Francisco. Un edificio que fue terminado a mediados del siglo XIX, pero que desde el siglo XVII sufrió una serie de construcciones y restauraciones debido a incendios y otras calamidades.

Convento de San Francisco Salta

Basílica Menor y Convento de San Francisco

 

No pueden irse de la ciudad sin pasear por el Parque San Martín, con su lago, feria de artesanías y el teleférico que lleva al Cerro San Bernardo.
Les recomiendo subir al cerro, ya sea en teleférico, caminando o en auto, porque tiene muy buenas vistas del Valle de Lerma.

Salta
Salta

Parque San Martín

 

Salta

La noche salteña desde el Cerro San Bernardo

 

​En la ciudad hay varias atracciones más, pero no hay que olvidarse de la empanadas y los alfajores, clásicos de la zona.
En el mapa les dejo un par de lugares para degustar empanadas salteñas, Las Chuekas y Patio de Empanadas.

También dos lugares para comprar alfajores, algo que no es tan fácil para elegir, ya que la oferta es enorme y la calidad de algunos es bastante mala. El más conocido y también más caro es Teuco, pero yo les recomiendo los de La Tía Yola, más baratos y muy buenos.

Las Chuekas
La Tia Yola

Por útimo no puedo dejar de nombrar el archiconocido Tren de las Nubes, una excursión muy cara que no hicimos, pero que pueden investigar y decidir si les interesa.
Por lo que leí, la excursión empieza con un bus desde Salta hasta San Antonio de los Cobres y ahí toman el tren que los lleva al Viaducto la Polvorilla a 4.200 msnm. Tiene varias paradas para sacar fotos y la vuelta es de la misma manera. Necesitarán todo el día para hacer este paseo que recorre 434 km entre ida y vuelta.

Tren de las Nubes

Y así terminó nuestra visita al Noroeste Argentino, un paseo inolvidable por paisajes increíbles, que recomiendo conocer y que seguramente volveré a visitar.
Nos vemos en el próximo viaje!!!