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Bienvenidos a Bruselas!!!

Llegó marzo y con Flixbus llegamos a Bélgica, más precisamente a su capital, Bruselas en la región de Flandes. Pero no es la única ciudad de la región que visitaríamos, también hicimos un paseo en el día por Brujas y Gante, dos ciudades muy bonitas y que me dejarían alguna opinión polémica.

Como siempre pueden ver en Europa 2019- La planificación, el detalle de la organización con sus costos de transporte y alojamiento, y en Europa 2019 – Opiniones finales, el resumen del viaje con opiniones, lo más objetivas posibles, de líneas aéreas, trenes, buses, alojamientos, clima en el invierno europeo, alquiler de autos, etc.

También les dejo mi Guía Diaria de Bruselas con Brujas y Gante, que quizás les sirva para organizar su propio viaje!!!

Bruselas

La increíble Grand Place

 

 

Llegando a Bruselas

Como dije, tomamos nuestro último Flixbus en la Estación Sloterdijk de Amsterdam y debo decir que no fue tan fácil encontrarlo, pero lo logramos y como todos nuestros viajes anteriores tuvo una particularidad, fue el único que salió 10 minutos tarde.

La salida demorada tuvo un motivo, un grupo de cinco argentinos, (que no fuimos nosotros), llegó sobre la hora y sin tickets. Resumiendo, pudieron subir pero pagaron exactamente el doble que nosotros. Por eso siempre insisto en que hagan reservas con anticipación, para ahorrar lo máximo posible.

El viaje duró 2:45 hs, como siempre fue muy cómodo y llegó a horario a la Estación Brussels-North, donde pasamos nuestro primer mal momento del viaje, (sin contar el día que perdí la cámara de fotos en Viena).


Las estaciones de Bruselas son bastante inquietantes.

Les recomiendo estar atentos, porque hay muchos personajes extraños, con extrañas propuestas a las que siempre deben negarse.


Les cuento. Apenas bajados del bus, debíamos tomar el Tranvía 3 ó 4 y como en todos lados, hay máquinas para comprar los tickets y justamente alrededor de estas máquinas, mientras estábamos con todo el equipaje, nos rodearon varios de estos extraños personajes ofreciéndonos pasajes de dudosa procedencia y de una manera bastante invasiva.
En otra situación o conociendo el lugar los hubiera despedido sin mucho preámbulo, como hizo una pasajera local, pero al estar con menores y con valijas estábamos en desventaja y sin saber que podría pasar.
Para completar este momento, las máquinas rechazaban la tarjeta de crédito y temblaba pensando que podrían estar arregladas y nos robarían los datos.
Probamos en alguna máquina más y lo mismo, rodeados y rechazando la tarjeta. Finalmente salimos de ahí, para al menos tomar distancia, y encontramos una boletería con un empleado que nos vendió los tickets y pagamos con tarjeta.
Realmente la pasamos mal, mucha gente rara en la estación y que nos miraba no muy agradablemente. Por suerte los datos de la tarjeta no me los robaron.

Para terminar con el tema, después nos enteramos que pasa en todas las estaciones y como era obvio hay que tener cuidado. Por suerte en las otras dos estaciones que nos tocó estar no tuvimos problemas, quizás por estar prevenidos.

Compramos paquetes de tickets para 10 viajes que nos costaron €13. Cuando llegamos al control, que está formado por una doble puerta de vidrio y en el interior se pasa el ticket, algunos pasamos y otros no podían salir, así que no me quedó claro si pagamos de más o si nos colamos.

 

Nuestro alojamiento

Esta vez Airbnb fue nuestra solución. Teníamos un lindo departamento a una cuadra de la Grand Place, el centro turístico de la ciudad. Realmente muy cómodo y muy amables Pierre su propietario y Laurie, la chica que nos recibió.
Además estaban en plan de futura remodelación y hasta dejaban un cuaderno para que le hagan sugerencias. Por si les interesa el nombre es Appartement Moderne + Terrasse à la Grand Place y como en todos los demás, pudimos comunicarnos muy bien gracias a Whatsapp. Lo recomiendo.

Airbnb

Appartement Moderne + Terrasse à la Grand Place

 

 

El clima

Y bueno, nuestra suerte no podía durar para siempre y esta vez no pudimos saber de que color es el cielo de Bélgica, ya que los tres días estuvo nublado aunque apenas llovió un rato.
El frío insoportable nunca llegó y pudimos visitar perfectamente todo lo planeado.

 

Día 1 – Conociendo Bruselas

Apenas acomodados ya teníamos una cita. Esta vez como realmente teníamos muy poco tiempo, solo un día y medio si descontamos el que pasamos en Brujas y Gante, reservamos un Freetour con Civitatis. Una buena opción para conocer la ciudad.

El punto de encuentro fue la Grand Place y después de muchas explicaciones acerca de ella, el recorrido siguió con la visita al Manneken Pis, seguimos con la Iglesia de Nuestra Señora del Sablon, la Place du Petit Sablon, el Palacio Real de Bruselas, disfrutamos la Plaza Real con la Iglesia de Santiago y las vistas desde Mont des Arts donde terminó el tour.

Al final del recorrido, está implícito y explícito que hay que «agradecer» al guía con algún dinero. Nadie mira lo que otro pone, así que no se asusten.
Nosotros le dimos €15, pero cada uno maneja su presupuesto y su valoración del trabajo del guía.

Les recomiendo las visitas guiadas, gratis o pagas, son muy interesantes, se conoce mejor lo que estamos viendo y sin guía solo haremos eso, verlo. Por supuesto no siempre dan los tiempos y los presupuestos, y aunque una alternativa es estudiar bastante antes de viajar para conocer los lugares, también se disfrutan solo apreciando su belleza.

La Grand Place que comenzó en el siglo XI como un mercado y fue muy dañada por los bombardeos franceses de 1695. Es según la opinión de muchos, entre los que me incluyo, una de las plazas mas bonitas de Europa.
Los edificios que más se destacan, por su tamaño y altura, son el Ayuntamiento de 1455 en el lado sur y el Museo de la Ciudad de Bruselas en el lado norte, con su fachada casi negra. En los otros lados, se conservan las casas de los gremios como los arqueros, lecheros, toneleros y el cervecero que hoy tiene el Museo de la Cerveza.

Cada agosto en los años pares, la plaza se cubre con una inmensa alfombra de begonias que se traen de Gante. Esta alfombra de 77 m x 24 m la instalan en solo 4 hs más de 100 jardineros.

Grand Place
Grand Place

La Grand Place, bella aún con lluvia

 

El siguiente ícono de Bruselas es el famoso Manneken Pis o Niño Meón, como dicen los españoles. Aunque la estatua no es demasiado interesante, su historia lo es un poco más. El niño desnudo que orina en una fuente, mide poco más de 65 cm, fue hecha en el siglo XVII y durante los bombardeos franceses de 1695, fue defendida por los bruselenses.
La actual no es la original, ésta fue robada en 1960 y se colocó una réplica. Por suerte pudieron recuperarla y hoy se encuentra en el Musée de la Ville de Bruselas.

También hay varias leyendas. La que más me gustó es la que cuenta que durante un ataque de fuerzas extranjeras, los enemigos habían colocado explosivos y un niño que estaba espiándolos, salvó a la ciudad orinando las mechas encendidas.

El niño de la fuente tiene una gran variedad de disfraces que cambian periódicamente. Nosotros tuvimos la suerte de verlo desnudo y vestido.

Manneken Pis
Manneken Pis

El famoso Manneken Pis

 

Desde aquí caminamos hasta la Iglesia de Notre Dame du Sablon. Esta iglesia gótica es del siglo XV y fue construida donde se ubicaba la pequeña Capilla de los Arqueros.
Sobre esto también hay una leyenda, que cuenta que una chica de Amberes tuvo una visión de la Virgen, que pedía que lleven su imagen a Bruselas. La chica tomó un barco y entregó la estatua en la Capilla de los Arqueros. Por esto, se convirtió en lugar de peregrinación y hubo que ampliarla.

Notre Dame du Sablon
Notre Dame du Sablon

Iglesia de Notre Dame du Sablon

 

Frente a Notre Dame, está la Place du Petit Sablon. Este hermoso jardín está cercado y rodeado de esculturas de los representantes de cada gremio, como los albañiles, cerveceros, escultores, etc.
Pero sin duda el monumento que más llama la atención es el de los Condes de Egmont y Homes, símbolos de la resistencia flamenca, que encabezaron una revuelta contra los españoles en el siglo XVI y fueron colgados en la Grand Place.

Place du Petit Sablon
Place du Petit Sablon

Place du Petit Sablon

 

A pocos metros de la plaza, caminando por la Rue de la Régence, se llega al Palacio Real de Bruselas, un edificio del siglo XIX que ya no es la residencia real.
Desde 1965 se abrió al público, que puede visitarlo desde el 21 de julio hasta principios de septiembre.

Palacio Real de Bruselas

Palacio Real de Bruselas

 

Siguiendo por la misma avenida está la Plaza Real y la Iglesia de Santiago, ubicadas en la parte alta de Bruselas.
Esta plaza tiene una larga historia de palacios, incendios, estatuas demolidas o reemplazadas, símbolos de poder de distintos bandos y una capilla que sobrevivió para convertirse en iglesia.

Plaza Real de Bruselas
Plaza Real de Bruselas

La Plaza Real y la Iglesia de Santiago

 

Finalmente llegamos al Mont des Arts, donde «agradecimos» a nuestra guía y, después de dos horas de recorrido, seguimos camino por nuestra cuenta.

El Mont des Arts es una verdadera entrada al casco histórico de Bruselas, se construyó para la Exposición Universal de 1910, cuando Leopoldo II decidió demoler en el siglo XIX los viejos edificios y convertir la colina en un mirador.
Tiene unas vistas espectaculares, con la enorme Torre del Ayuntamiento al frente y los jardines rodeados por la Biblioteca Real, el Museo de Instrumentos Musicales, el Museo de Bellas Artes y muchos más puntos interesantes.

Mont des Arts

Mont des Arts

 

Entre tantas cosas que vimos, no me quiero olvidar de los omnipresentes graffitis que decoran Bruselas.
Estos graffitis, inspirados generalmente en comics, los van a ver por todos lados. Desde Tin Tín, pasando por Lucky Luke, Corto Maltés, los Pitufos y muchos más. Los van a ver en paredes y en techos. Están en todos lados.

graffiti bruselas
graffiti bruselas

Los graffitis, omnipresentes en Bruselas

 

Para terminar la tarde, vagamos un rato por las calles de la ciudad, comimos las famosísimas papas fritas de Bruselas, (que realmente son muy buenas) y así llegamos a las Galerías Saint Hubert.
Diseñadas en 1847, fueron las primeras galerías comerciales de Europa, tienen unos 200 m de largo y son como una calle cubierta con una bóveda de cristal, donde hay muchas tiendas de ropa, cafeterías y por supuesto chocolaterías.

Galerias Saint Hubert

Galerías Saint Hubert

 

Después de las galerías, nos dimos un gusto que repetiríamos todos los días, un delicioso waffle belga con frutillas y helado. Imperdible!!!
Tanto los waffles como las papas fritas son clásicos de Bruselas y les recomiendo probarlos, son muy buenos y pueden ponerle encima lo que quieran.

wafle
wafle

Los tremendos wafles o gofres belgas

 

 

Día 2 – Visita a Brujas y Gante

Estas dos hermosas ciudades que recorrimos en un corto día, merecen un relato aparte. Así que lo contaré en la próxima entrada.

Lo que puedo decir hoy, es que el viaje desde Bruselas a Brujas lo hicimos con un tren que tomamos en la Estación Brussels-Central y tarda aproximadamente una hora.
Esta estación también tiene sus personajes, pero como era temprano, todavía no estaban en actividad. Igualmente ni intentamos comprar tickets en las máquinas, fuimos directamente a la boletería y no tuvimos problemas.

Para llegar a Brujas hay varios tipos de tickets. Como era sábado y éramos dos adultos y tres menores de 26 años, compramos dos Week End Tickets por €15,20 cada uno y tres Go Pass 1 por €13,20 cada uno.
No fue nuestro caso, pero el Week End Ticket permite viajar el viernes y volver hasta el domingo inclusive.
Estos boletos de ida y vuelta permiten bajar en Gante y luego seguir a Bruselas.

Así que vamos con el último día en la capital belga.

 

Día 3 – La catedral y lo que ya no tuvimos ganas de ver

Este último día teníamos planeado visitar Mini Europe y Atomium, pero era lejos, el día estaba feo, estábamos cansados, ya llegando al final de un viaje bastante agotador y además algunos tenían ganas de ir de compras.
Igualmente, aunque no fuimos, les voy a contar de que se trata cada uno.

Mini Europe es un parque que recrea las ciudades más importantes de la Unión Europea en escala. Pueden ver Londres, París, Venecia, el Muro de Berlín, una erupción el Vesubio, la propia Bruselas y más.
La entrada individual cuesta €15,80 y hay entradas combinadas con Atomium por €25,80.

Mini Europe

Atomium fue creado en 1958 para la Feria Mundial de Bruselas y es la representación gigantesca de un cubo formado por nueve átomos de hierro, ampliados 165.000 millones de veces.
Tiene 102 m de altura, se puede subir a un mirador y ver distintas exposiciones sobre la historia en imágenes, como fue construido, etc.
Según las opiniones que leí, las vistas no son muy buenas, no es barato y si no les interesa el tema pueden ahorrarse la visita.

Atomium

Siguiendo con lo que si hicimos, particularmente yo quería conocer la Catedral de San MIguel y Santa Gúdula.
Esta iglesia gótica se construyó en el siglo XIII y tardó tres siglos en completarse. Anteriormente ya había un capilla en el siglo IX, que fue reemplazada por una iglesia románica en el siglo XI.
Las últimas restauraciones son de fin del siglo pasado.

catedral de bruselas
catedral de bruselas

Catedral de San MIguel y Santa Gúdula

 

Cuando salimos de la catedral, pasamos por varios de los lugares que visitamos el primer día y conocimos algunos nuevos como la Jeanneke Pis o Niña Meona, no tan famosa como su par masculino y también el Café Delirium, que aparece en el Libro Guinnes de los Records como el bar con mayor cantidad de cervezas, ya que tiene una carta con más de 2000 tipos de cerveza de incontables lugares y gustos.

Jeanneke Pis
Cafe Delirium

La no tan famosa Jeanneke Pis y el Café Delirium

 

A la tarde encontramos un lugar, que si bien no es una atracción, se merece la visita tanto como la Grand Place, Aux Merveilleux de Fred.
En este lugar venden unos panes de brioche que son inolvidables, no se los pierdan. Compren los más simples, sin chocolate ni nada, que no son tan buenos. También hay otros dulces con crema y merengue que pueden probar pero no los conozco.
Estos que recomiendo son excelentes. Lástima que los encontré el último día.
Si no los pueden probar en Bruselas, hay en varios lugares como París, Amsterdam o Nueva York. si entran en la web tienen un mapa con la ubicación de las tiendas.

Aux Merveilleux de Fred

Las excelentes brioches de Aux Merveilleux de Fred

 

Para terminar el día y prepararnos para el final del viaje, estuvimos un rato en la Grand Place sacando alguna foto nocturna.

Al otro día muy temprano, fuimos a la Estación Brussels-Midi para tomar el tren Eurostar que nos llevaría a Londres, donde pasaríamos el día antes de tomar nuestro vuelo a Buenos Aires por la noche.
Un viaje de dos horas, que se convirtió en solo una por la diferencia horaria y una visita de 8 hs a Londres que les contaré después de Brujas y Gante.

Los espero para el final del viaje!!!

Grand Place